Pequeñas peripecias de la vida cotidiana

lunes, 8 de octubre de 2007

Usar una media aunque tenga una "papa" y si alguien lo nota, decir "uy, me la debo haber enganchado con algo".

Pedir una pizza y que llegue con todo el queso amontonado en una esquina de la caja.

Salir de compras con la pareja y/o hijo/s para luego lamentarse por no haber ido solo/a.

Clavarte con una peli en el cine o dvd que te recomendaron como imperdible y resultó ser un moplo infernal.

ACLARACION:

A propósito de algunas consultas y comentarios recibidos quiero aclarar lo siguiente: Al menos en este blog NO VOY A RESPONDER LOS COMENTARIOS. Me parece que por su informalidad y simplismo no dá para eso. Por otra parte, no me gustan esos blogs en los que los comentarios y las respuestas se convierten en una suerte de charla tipo Messenger pero off-line, desvirtuando la idea del post original. Asi que prefiero dejar que sean los comentaristas quienes tengan la última palabra como si de un libro de visitas se tratara.
Sepan desde ya que agradezco todas las visitas, en especial las de Almendra, Stella y Ra que son las más asiduas.
Dicho esto, las emisoras participantes continúan con la difusión de sus respectivos programas. Buenas noches.

miércoles, 29 de agosto de 2007

jueves, 28 de junio de 2007

Encontrar guita en la calle.

Que te digan “te quiero como amigo/a”

Dormirte en medio de una peli y despertarte 2 hs. después del final.

Ir a comprar ropa o calzado y que no haya talle o número.

Quedarse corto con un material: cable, alfombra, cartón, etc... que uno juraría haber medido bien.

Esguinzarte, fisurarte o fracturarte.

Sacar del lavarropas ropa manchada del color de otra que destiñó.

Que se te caiga una tostada al piso boca abajo.

Ser el destinatario de la otra frase “no sos vos, soy yo”

Recibir una “patada” eléctrica.

Ligar una cagada de paloma.

Que te “devoren” los mosquitos.

Imaginarte teniendo sexo con la pareja de un amigo/a aunque no sea tu tipo.

Dar una excusa falsa como motivo de un faltazo al laburo.

Irritarte con uno o más vendedores ambulantes.

Mandar un mail esperando una respuesta y no saber si la persona lo leyó o lo ignoró o ni llegó.

Leer en el baño (sentado, obvio).

Hablarle a una persona y que una minigota de saliva se dispare desde nuestra boca en dirección a su cara.

Que te cobren una fortuna por un laburo de 20 minutos.

Si sos varón: que se te pare sin motivo en el bondi.

Despertarse una mañana de finde desesperando creyendo que hay que ir a laburar/estudiar.

Darte cuenta que olvidaste algo importante cuando ya hiciste varias cuadras con el auto.

Que una vieja desconocida en medio de una fiesta o casorio se ponga a los gritos a pedir que la gente baile.

Parar un colectivo y que éste siga de largo.

Tener ganas de ir al baño en un momento y/o lugar inoportuno.

Arrancarte una pielcita de un dedo y tirar más de lo necesario provocando una minúscula pero dolorosísima herida.

Ser cornudo/a.

Quemarte con un té, café, etc... hirviendo.

Tener un grupo de películas que podés ver 1000 veces aunque la agarres por la mitad.

Que la vainilla o galletita que se moja en el café se parta y caiga al fondo.

Cantar “por fonética” una canción en un recital.

Llegar a un lugar y encontrar a alguien vestido igual.

Bostezar cuando vemos a otros hacerlo.

Si sos mujer: ir al baño segundos antes de que avance la cola para entrar al cine.

Tener que comprar una boludez en el kiosco para conseguir cambio.

Enganchar, manchar o romper una prenda el día que te la estrenás.

Dormirte en un medio de transporte.

Recibir un regalo infame y poner cara de “es lo que siempre quise!!!”

Ver más barato algo que acabas de comprar.

Encontrar plata olvidada en un bolsillo.